El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Francesc Duch, ha reclamado este jueves, en una entrevista en Ràdio 4, que Catalunya siga los pasos de muchas comunidades autónomas que están recuperando progresivamente las partidas sanitarias previas a los recortes, la última de las cuales Castilla-La Mancha que ha presentado un cuentas para 2016 con un incremento del 8,7%, y, por este motivo, ha expresado su deseo de que esta no sea una legislatura "en stand by".
La recuperación del presupuesto para sanidad, que en los últimos cinco años se ha reducido un 14,3%, debe servir, según Duch, para restablecer las condiciones laborales y retributivas del médico, "sobre todo porque queremos dejar de ser el último reducto de los recortes salariales adicionales de la Administración catalana", en clara referencia a la rebaja del complemento de productividad variable por objetivos que afecta, desde el año 2012, tanto a los facultativos del Institut Català de la Salut (ICS) como a los de la red sanitaria concertada.
Igualmente, ha reclamado al nuevo conseller de Salut, Antoni Comín, que revierta la situación de precariedad laboral de los facultativos de la sanidad catalana "que no tiene parangón con ningún otro departamento del sector público". "Solo en el ICS –ha subrayado– tenemos más de 3.000 médicos interinos y eventuales con contratos indignos e irregulares".
Duch ha asegurado que la falta de recursos en la sanidad, así como las bajas retribuciones y las dificultades para encontrar un trabajo digno provocan una "sangría" de profesionales que emigran al extranjero en busca de mejores oportunidades laborales, con la fuga de talento que ello representa. Por contra, ha explicado que el empeoramiento de las condiciones laborales y la sobrecarga asistencial generan un incremento considerable del síndrome de burnout entre los médicos que se quedan, principalmente en el ámbito de la atención primaria y en el colectivo de médicos internos residentes (MIR). "Al MIR se lo explota para que el sistema lo exige, ya que la dotación económica y humana de los hospitales y de los servicios de urgencias es muy pequeña respecto a la demanda sanitaria", afirmó. "Muchas veces la formación de los jóvenes médicos se supedita a las necesidades asistenciales".
Con respecto a la etapa del anterior conseller de Salut, Boi Ruiz, Duch ha señalado que ha sido "la peor época que nos ha tocado vivir" como consecuencia de los recortes, que han rebajado el gasto sanitario per cápita hasta los 1.120 euros actuales por habitante y año. "Estamos a la cola del Estado y con ello no se puede hacer gran cosa", ha lamentado. Además, se ha quejado de que la mayor parte de los efectos de las políticas de austeridad se hayan dejado caer sobre las espaldas de los profesionales, con la intención de no repercutir en la atención al usuario.