Sociedades científicas y entidades de atención primaria, tanto de Catalunya como del resto del Estado español, están pidiendo estos últimos días a las administraciones públicas que minimicen al máximo los procesos burocráticos sin valor clínico en las consultas médicas para evitar el bloqueo de la asistencia sanitaria, como ya ha reclamado Metges de Catalunya (MC).
Una de las últimas en hacerlo ha sido la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) que, en un comunicado, ha solicitado un nuevo sistema que agilice la gestión de las incapacidades temporales (IT) de corta duración y, en los casos de infección por COVID-19, el establecimiento de la declaración autoresponsable del trabajador a la empresa o mutua que asumiría directamente la gestión de las ausencias hasta siete días, sin necesidad de la intermediación del médico o la médica del sistema público de salud.
Por su parte, la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFiC) también ha hecho público un posicionamiento, en el que señala que “los procesos de burocratización siguen siendo un lastre importantísimo en el día a día del médico de familia, un malbaratamiento de recursos públicos y una pérdida de valor del acto [médico]”. Según la asociación, el máximo exponente de esta ineficiencia crónica lo representa la “actual gestión de la IT”.
Asimismo, el Foro de Médicos de Atención Primaria ha denunciado este lunes el colapso de los centros de salud por la mala gestión de la sexta ola de la pandemia y, en concreto, por el proceso de tramitación de la IT de pacientes con infección por COVID -19, "la mayoría de los cuales por casos leves o asintomáticos que se han hecho un autotest y no requieren de asistencia directa".
MC, al igual que las organizaciones científicas, reclama desde hace tiempo la “desburocratización real” del primer nivel asistencial e incluso ha llegado a pedir la eliminación de la gestión presencial y telemática de los trámites que no aportan ningún valor asistencial a la consulta médica, como los justificantes, las bajas de corta duración por problemas de salud banales o los informes y certificados no relacionados con necesidades reales en salud.
En el contexto de la pandemia y ante el alud de peticiones de bajas laborales, el sindicato ha hecho recientemente un “llamamiento urgente” al personal facultativo para que priorice las consultas clínicas agendadas y la atención a las personas enfermas de SARS- CoV-2, y, por el contrario, posponga la gestión de las IT hasta la conclusión de las visitas, "siempre que sea posible y sin sobrepasar la jornada laboral establecida". En caso contrario, aconseja a los profesionales que "trasladen las consultas no resueltas y las bajas laborales pendientes a las direcciones de los equipos de atención primaria (EAP) para que se reprogramen".