Los trabajadores del Consorci Sanitari de Terrassa (CST), a través de su comité de empresa, presidido por el vicesecretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, responsabilizan a los gestores de la entidad por una pérdida de ingresos por valor de 41 millones de euros entre los años 2010 y 2014. Según los representantes de los trabajadores, "con una gestión adecuada, el CST podría haber generado recursos suficientes, a pesar de las restricciones presupuestarias, para enjugar la deuda histórica y no generar déficit". En estos momentos, la dirección del centro vallesano ultima con el Departament de Salut un plan de reequilibrio económico para revertir el déficit de 5 millones de euros resultante de las cuentas del año pasado. Este nuevo plan de ajuste prevé un recorte de 3,5 millones de euros que afectaría a los trabajadores (jornada y condiciones laborales), además de un incremento de la contratación de actividad asistencial por parte del Servei Català de la Salut (CatSalut), lo que supondría un plus de 2,3 millones de euros.
El pasado 6 de abril, el comité del CST denunció que los ajustes salariales aplicados a la plantilla desde el año 2010 han supuesto un ahorro de 43 millones de euros para la empresa, mientras que la reducción de los ingresos procedentes del CatSalut ha sido de 49 millones en ese mismo periodo. Así, los trabajadores con la merma de sus retribuciones habrían asumido el 86% de la rebaja presupuestaria.
Ahora el comité revela que decisiones "incorrectas" de los gestores del CST han hecho perder hasta 41 millones de euros de ingresos a la entidad desde el año 2010. En estas decisiones los trabajadores incluyen la pérdida de 7 millones anuales a raíz de la rebaja del nivel de complejidad del hospital derivada del cierre de camas y la renuncia a realizar determinadas actividades quirúrgicas, y el sobrecoste de más de 6 millones de euros que ha supuesto la derivación de las analíticas de los pacientes en el laboratorio Centro de Analíticas de Terrassa (CatLab), empresa de titularidad privada formada por el mismo CST y por la Mútua de Terrassa.
El caso de este laboratorio, fundado en 2007, es especialmente significativo, según Lleonart, ya que, en contra del objetivo que inicialmente se había fijado, el CatLab realiza las analíticas del CST y de la Mútua "y pocas más", mientras "debe mantener una estructura extremadamente pesada por la cantidad de pruebas que hace". Este hecho conlleva un gasto adicional de entre 1 y 1,5 millones de euros anuales para el CST.
Sin perder estos recursos, la empresa habría podido hacer frente a la deuda de 30,6 millones que acumula desde el año 1988 y asumir "con más músculo económico" los recortes presupuestarios aplicados por el CatSalut desde el inicio de la crisis, apunta Lleonart. Por este motivo, desde el comité piden al nuevo gerente del centro, Alfredo García, y el consejero de Salut, Antoni Comín, que "depuren todas las responsabilidades que se deriven de las decisiones de la gestión".