Metges de Catalunya (MC) considera que el Departament de Salut se ha equivocado aprobando el proyecto VISC+ de cesión de datos sanitarios de los pacientes catalanes, "sin haber hecho previamente un debate técnico y social para garantizar el anonimato de los datos y el uso que puedan hacer de ellos terceras empresas o entidades".
Si bien el sindicato entiende que se trata de una iniciativa de "importante trascendencia estratégica" para el país, la organización critica las prisas de Salut para poner en marcha este nuevo modelo de gestión y explotación de los datos sanitarios y censura la posibilidad que, en un futuro, empresas privadas acaben comercializando esta información, tal como ha insinuado a Catalunya Ràdio el director de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), Josep Maria Argimon.
MC recuerda que este es un proyecto que ha levantado muchos recelos entre la profesión, expertos en bioética y protección de datos, entidades sociales, partidos políticos e instituciones públicas como el Síndic de Greuges o, incluso, el Parlament de Catalunya que aprobó por unanimidad una moción que pedía al Govern paralizar el tratamiento de la big data sanitaria y abrir un proceso de deliberación.
Por todos estos motivos, el sindicato cree que hay que depurar el proyecto VISC+, con el fin de asegurar el anonimato de los datos generados por el sistema sanitario, con suficientes garantías de irreversibilidad, impidiendo así que cualquier empresa acabe reidentificando a sus propietarios y pueda hacer un uso de esta información en su contra, como en el caso de las primas de seguros.
El pasado mes de octubre, MC ya trasladó a Argimon sus reticencias al proyecto VISC+ e instó a AQuAS a no ceder datos a empresas de forma "indiscriminada y masiva", sino a restringir esta cesión a proyectos de investigación avalados por Salut, que redunden en beneficio del propio sistema sanitario y de sus usuarios.