Metges de Catalunya (MC) se muestra decepcionado con la decisión que ha tomado el gobierno español de modificar el decreto de prescripción enfermera aprobado en 2015, para permitir a los enfermeros prescribir medicamentos sin necesidad de un diagnóstico médico preliminar, circunstancia hasta ahora contraria a la legalidad.
El nuevo redactado, publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establece que cualquier persona con el título de graduado o diplomado en Enfermería, o de Ayudante Técnico Sanitario (ATS), con una experiencia profesional mínima de un año, puede ser acreditada automáticamente por las comunidades autónomas para poder indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano. En caso contrario, debe superar un curso de adaptación adecuado que ofrecerá la Administración sanitaria de manera gratuita.
El sindicato rechaza con contundencia la aprobación del nuevo decreto y reitera por enésima vez que "la indicación de cualquier fármaco esté o no sujeto a prescripción médica, requiere siempre de un diagnóstico previo", tal como ya trasladó al Ministerio de Sanidad en las alegaciones a la modificación de la norma que presentó a finales de 2017. Además, insiste en que el médico es el único profesional capacitado para diagnosticar y advierte que, sin una correcta diagnosis, "la prescripción puede poner en riesgo la seguridad del paciente ".
Por otra parte, MC califica de "disparate" el proceso fijado para elaborar los protocolos y guías de práctica clínica y asistencial que posibilitarán la prescripción enfermera, ya que lo liderará la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), donde el colectivo médico está en minoría, dejando de lado a las sociedades científicas y a los mismos equipos multidisciplinares de los centros sanitarios.
La obligatoriedad de cumplir con estos reglamentos que se publicarán en el BOE limitará, a juicio del sindicato, el criterio médico e ignorará los rápidos avances en los diagnósticos y tratamientos. "La agilidad que demanda el progreso científico quedará ralentizada por la burocracia administrativa", asegura la organización.
