En el marco del Día Europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios que se ha celebrado este martes, 12 de marzo, Metges de Catalunya (MC) sigue levantando la voz para que la administración sanitaria actúe "de forma decidida" para erradicar la violencia contra el personal facultativo. A pesar de la dificultad para cuantificar el número de agresiones, puesto que muchas no son registradas ni denunciadas, estudios como el del Observatorio Nacional de Agresiones en Médicos y Médicas de la Organización Médica Colegial (OMC) indican que la violencia verbal y física hacia el colectivo médico continúa “desmarchada”, con 769 agresiones comunicadas a los colegios profesionales en 2023, el segundo dato más alto jamás registrado. Los ataques, además, tienen un claro sesgo de género: el 66% de las situaciones de violencia las sufren mujeres. Por este motivo, el sindicato acusa a los responsables sanitarios de actuar con “indolencia” ante la inseguridad que sufren los sanitarios en su entorno de trabajo.
En el ámbito catalán, desde su constitución en junio de 2022, el Observatorio para situaciones de violencia en el ámbito sanitario de Cataluña (OSVASC) "no ha hecho progresos suficientes", denuncia MC, para convertirse en un instrumento útil en materia de control preventivo y definición de protocolos de actuación contra las agresiones a los profesionales del SISCAT. En este sentido, el sindicato considera que para detener la violencia son necesarias medidas preventivas, pero también "sanciones duras, ejemplificantes y disuasivas".
El próximo 21 de marzo, los integrantes del Comité Permanente del OSVASC, entre ellos MC, se reunirán para seguir definiendo las medidas de prevención, así como el abordaje de las agresiones por parte del sistema. El sindicato médico, además de reclamar la aceleración de las funciones encomendadas al OSVASC, pedirá la creación "urgente" del registro catalán de casos para "dimensionar y monitorizar con rigor la incidencia de la violencia en los centros sanitarios".