MC insiste en que el embarazo es motivo suficiente para dejar las guardias y reprocha al ICS que su "sensibilidad" dependa de un complemento económico

Dona embarassada

Metges de Catalunya (MC) vuelve a cargar contra el Instituto Catalán de la Salud (ICS) en lo que se refiere a la política de exención de guardias de las médicas embarazadas. Tras la denuncia que el pasado julio presentó el sindicato ante la Inspección de Trabajo reclamando el reconocimiento de este derecho al amparo del III Acuerdo de la Mesa Sectorial de Negociación de Sanidad sobre las condiciones de trabajo del personal estatutario, la gerencia del ICS ha publicado una instrucción en la que alega una "sensibilidad especial" con la maternidad y ofrece la posibilidad de dejar de hacer jornadas de atención continuada a las médicas embarazadas que lo soliciten de forma voluntaria. Sin embargo, esta solicitud comporta una pérdida de ingresos para las facultativas porque la empresa pública no incluye el abono del complemento económico correspondiente a la media de las guardias realizadas en los últimos 12 meses.

En este sentido, el sindicato reprocha al ICS que haga una interpretación "restrictiva" y "economicista" del III Acuerdo, dado que sólo reconoce el derecho a percibir el complemento a las médicas que soliciten la exención de guardias acompañada de un informe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales que certifique que les son contraindicadas por motivos de salud. Para MC, éste no es el sentido que recoge el pacto de relaciones laborales que dice, en su literalidad, "quedarán exentos de tener que realizar jornada complementaria todas las trabajadoras embarazadas y otros profesionales a los que les sean expresamente contraindicadas por razones de salud, previo informe en este sentido del médico del trabajo de su Servicio de Prevención con el derecho de percibir la media de guardias realizada en los 12 últimos meses de trabajo efectivo".

De hecho, la organización denuncia que el texto del II Acuerdo ya era claro en este aspecto y en ningún momento de la negociación del nuevo pacto se puso sobre la mesa la posibilidad de restringir los derechos de las facultativas embarazadas, que "en ningún caso se habría aceptado".

El cambio de criterio del ICS se hace evidente con el mismo documento de solicitud de exención de atención continuada que deben presentar las interesadas. Junto con la instrucción, la entidad sanitaria ha anexado el nuevo modelo en el que las embarazadas deben hacer mención expresa a las contraindicaciones por razones de salud —adjuntando el informe preceptivo del Servicio de Prevención— para solicitar la exención temporal de guardias con derecho a percibir el complemento económico.

Igualdad y no discriminación
El sindicato se mantiene firme en la consideración de las guardias médicas de 24 horas como un riesgo inherente para las doctoras embarazadas, por la exposición a agentes y patologías y por las propias dinámicas de estas jornadas de trabajo, que generan situaciones continuadas de estrés y fatiga que pueden afectar a la salud de la profesional y al desarrollo normal del feto. Es más, la organización no entiende que, a la vez que desde el Ministerio de Sanidad se está trabajando en la reforma general del sistema de atención continuada, con el objetivo de reducir las horas de trabajo del personal médico, el ICS discrimine las médicas embarazadas con una merma retributiva si la decisión de dejar de hacer guardias no está directamente relacionada con un motivo grave de salud.

Así las cosas, MC seguirá defendiendo y reclamando por todas las vías posibles que el embarazo debe suponer de facto la exención temporal de la realización de guardias, sin que ello suponga una penalización económica para las facultativas. "Hay que poner por delante el principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo. El embarazo no puede ser un impedimento para el desarrollo profesional de las médicas, ya sea por la pérdida de oportunidades o por la disminución retributiva", asevera el sindicato.