Metges de Catalunya (MC) considera que no hay "suficiente motivos" para celebrar la resolución acordada este miércoles por todos los grupos del Parlament instando al Govern a abonar, de forma gradual en tres años, la paga extraordinaria recortada en 2012 a los trabajadores del sector público. El sindicato recuerda que los facultativos continúan siendo el "último reducto de marginación salarial y de recortes" y, en consecuencia, son "víctimas" del ensañamiento de la Administración catalana.
A diferencia de los funcionarios de otros sectores, el sindicato recuerda que los médicos, tanto del Institut Català de la Salut (ICS) como de la red sanitaria concertada, aún tienen el salario recortado "muy significativamente". En el caso del ICS, las plantillas médicas tienen rebajado, desde 2012, un 50% el complemento de productividad variable por objetivos (DPO), que ha pasado de 5.573 euros anuales (importe máximo alcanzable) a 2.786 euros.
En este mismo ámbito, los trienios antiguos –anteriores al desarrollo de la reforma de atención primaria instaurada en el decreto 84 /1985– se han convertido desde 2015 en un complemento personal transitorio que absorbe todos los incrementos que se puedan producir, circunstancia que afecte a los médicos más veteranos, y la carrera profesional ha pasado de ser un derecho individual a un derecho supeditado al cómputo colectivo, ya que su adjudicación depende de la disponibilidad de recursos económicos, lo que perjudica a los profesionales más jóvenes.
Para MC, estos recortes salariales adicionales suponen una "situación de discriminación" de los facultativos respecto a otros trabajadores públicos y así lo hará saber la organización al nuevo conseller de Salut, Antoni Comín, durante la primera reunión que mantengan.
