Metges de Catalunya (MC) critica la actitud de la dirección del Hospital Josep Trueta de Girona, a la que reprocha la "falta de diálogo" con los profesionales de la Unidad de Cirugía Pediátrica que han pasado a depender médica y funcionalmente del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, a raíz de un convenio de colaboración firmado el pasado mes de mayo entre los dos centros.
El sindicato considera que la reorganización del servicio se ha realizado a espaldas de la plantilla y lamenta que ya se haya cobrado la primera víctima. La jefe de sección de Cirugía Pediátrica del hospital desde el año 2001, la cirujana Montserrat Ros, ha visto como la dirección del Trueta ha amortizado su plaza de un día para otro, dos años antes de su jubilación.
MC ve en esta decisión una "ofensa profesional y un descrédito moral" para la doctora, que lleva 25 años ejerciendo en el centro gerundense "con una hoja de servicios excelente". Por este motivo, solicita al hospital que reconsidere su posición y reincorpore a Ros en sus funciones como jefa de sección.
Además, el sindicato insiste en que es un "error" desplazar la coordinación de los procedimientos quirúrgicos en edad pediátrica a Barcelona y sostiene que, para ofrecer una buena calidad asistencial, la toma de decisiones debe hacerse desde el lugar de ingreso del paciente. "No rechazamos el dispositivo asistencial conjunto entre los dos centros, pero sí pedimos que se consensúe con los profesionales implicados", aclara la delegada de MC en el Trueta, Nuria Estanyol.
Asimismo, el sindicato constata que el centro todavía no ha reforzado la plantilla del servicio tal y como prometió la dirección a principios de junio, después de que MC pusiera al descubierto la reorganización de la cirugía pediátrica. Por este motivo, asegura que la situación ha empeorado ya que, por un lado, el servicio tendrá que afrontar buena parte del verano con solo un cirujano y, por otro, no podrá poner en marcha la guardia localizada de 24 horas prevista inicialmente por falta de efectivos.
A propósito de este conflicto, MC expresa su preocupación por la nueva política de recursos humanos del Institut Català de la Salut (ICS) de "maltratar" a los facultativos que han dedicado muchos años de su vida profesional a la empresa, como en el caso de la cirujana pediátrica del Hospital Josep Trueta, del especialista de alergología del mismo centro al que no le renovaron el contrato durante el proceso de externalización de parte del servicio de diagnóstico y tratamiento de las alergias de la provincia de Girona o del responsable de Urgencias del Hospital Vall d'Hebron destituido por denunciar el colapso del servicio.