MC y Amnistia Internacional insisten en reclamar el 25% del presupuesto de Salut para la atención primaria

El proyecto de presupuesto sanitario del Govern para el 2023 que este lunes ha desgranado el conseller de Salut, Manel Balcells, en comisión parlamentaria destina solo un 17,9% a la atención primaria –nueve décimas más que el año pasado–, una cifra que queda muy lejos del 25% que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que tanto Metges de Catalunya (MC) como Amnistia Internacional Catalunya (AIC) insisten en reclamar para sacar el primer nivel asistencial de la “espiral del ahogo”.

En concreto, el ejecutivo catalán prevé dedicar 2.101,3 millones de euros a la atención primaria, lo que representa un aumento de 279,2 millones respecto al presupuesto de 2022. Para el secretario del Sector Primaria SISCAT de MC, Jordi Aparicio, que asistió a la presentación de las cuentas junto con la responsable de Relaciones Institucionales de AIC, Júlia Pérez, la partida de atención primaria es del todo “insuficiente” y, en este sentido, insta a los grupos políticos a enmendar estas cifras durante la tramitación parlamentaria, con el objetivo de empezar a corregir la infrafinanciación crónica que arrastra desde hace años este ámbito asistencial.

Por otra parte, y paralelamente al debate presupuestario, el sindicato ha podido saber que se está estudiando la posibilidad de crear una comisión en el Parlament para analizar la crisis de la atención primaria y elaborar un informe de conclusiones. En esta comisión, se incorporarían distintos especialistas en la materia, entre ellos algún representante de MC con toda probabilidad.

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El sindicato firmó el año pasado el manifiesto #25AtencióPrimàriaJa, promovido por AIC con el apoyo del Fòrum Català d’Atenció Primària (FoCAP), Marea Blanca, Medicus Mundi Mediterrània y Rebel·lió Atenció Primària, en el que se insta al Govern y a los diferentes grupos parlamentarios a negociar el incremento del presupuesto destinado a la atención primaria, de forma que en 2023 represente el 25% del total sanitario “para garantizar el derecho a la salud, sin discriminación alguna”.

La declaración subraya el abandono del primer nivel asistencial que "sobrevive gracias a sus profesionales". Ahora bien, advierte que el personal está "exhausto" y que "se está poniendo en riesgo su salud física y mental". Añade que los altos niveles de ansiedad y frustración entre la plantilla han incrementado el abandono laboral, "un efecto muy peligroso en un sistema infradotado y con dificultad para encontrar nuevo personal".

El escrito termina haciendo un llamamiento para "rescatar" la atención primaria del colapso, "con un aumento presupuestario que sirva para desplegar medidas rápidas y eficientes". Y concluye: "Los sistemas de salud basados en una atención primaria fuerte garantizan niveles de salud más altos en la población, son más equitativos y eficientes en el uso de recursos, y disminuyen las desigualdades y la mortalidad".