Puig: “El incremento de las listas de espera por la crisis del coronavirus será extraordinario”

La pandemia de coronavirus ha comenzado a pasar factura a las listas de espera de la sanidad catalana, pero lo peor aún está por llegar, según ha advertido el secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, tras conocerse que las demoras para una intervención quirúrgica urgente oncológica o cardíaca se han más que duplicado.

Según ha avanzado este martes TV3, el tiempo de espera para una operación de corazón ha pasado de 26 días en febrero a 58 días en abril, mientras que para una intervención de cáncer la demora ha pasado de 19 a 42 días. Lo mismo ha ocurrido con las intervenciones quirúrgicas no urgentes: de 167 a 210 días. Para las pruebas diagnósticas, los días de espera han aumentado en 24 días (60 días de media) y, para las primeras visitas al especialista, la crisis del coronavirus ha añadido 39 días más de dilación (127 días de media).

“Estas cifras son la punta del iceberg –ha explicado Puig en el programa Planta Baixa de la televisión catalana–, porque a partir de ahora el sistema sanitario empezará a recuperar lentamente su actividad habitual y esto hará aflorar unas listas de espera de dimensiones extraordinarias. Probablemente, a finales de año veremos la magnitud real del problema”.

Incluso, ha señalado que no es descartable que Salut tenga dificultades para cumplir los plazos máximos de acceso garantizado o los plazos de referencia para algunos de los procedimientos quirúrgicos. “Necesitamos una inyección de dinero importante para resolver el problema de las listas de espera”, ha añadido Puig, que ha recordado que, con 57 millones de euros adicionales, el anterior conseller de Salut, Antoni Comín, solo logró contener las dilatadas demoras sanitarias en 2017, mientras que este año el Govern destina únicamente una partida de 20 millones. “Esta cifra está muy lejos de lo que realmente necesita el sistema y, por lo tanto, hay que rehacer los presupuestos sanitarios actuales, diseñados antes de la pandemia, porque no nos sirven prácticamente para nada ", ha concluido.

Por otra parte, el dirigente sindical también ha reclamado más camas de hospital –la red hospitalaria de utilización pública ha perdido más de 1.000 plazas por los recortes– y un margen de tiempo para poder recuperar "una plantilla médica colapsada, tanto desde el punto de vista físico como emocional, por el sobreesfuerzo que ha hecho ante la COVID-19”.