El pasado mes de abril, con el proceso ordinario de adjudicación de plazas MIR y la convocatoria extraordinaria, se adjudicaron 8.522 plazas de las 8.768 ofertadas –el 97%–, quedando 246 desiertas, todas ellas de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC). Metges de Catalunya (MC) ya alertó entonces de la gravedad de la situación, la cual “pone en juego el futuro de la asistencia sanitaria pública”, pero esta ha empeorado todavía más tras el cierre de la convocatoria, ya que se han producido 22 renuncias y ha habido 259 nuevos residentes que ni siquiera llegaron a tomar posesión de sus plazas de formación sanitaria especializada escogidas. De estas, siete y 63, respectivamente, son en Cataluña.
No es ninguna sorpresa que la medicina de familia haya vuelto a ser la especialidad más castigada, a la cual corresponden 148 no incorporaciones y siete renuncias, más de la mitad del total. El sindicato médico lamenta que la pérdida de interés del personal facultativo más joven sea cada vez más notoria, provocada principalmente por la sobrecarga asistencial, el exceso de burocracia en las consultas y el déficit de profesionales, los cuales han propiciado el deterioro de la especialidad y no permiten reflotarla, pese a los incentivos económicos.
Aunque esta es una situación que se sufre en todo el Estado, Cataluña vuelve a liderar el ranking de no incorporaciones y renuncias, con 36 y tres, respectivamente, siendo “más agudizado” su abandono aquí que no en otras comunidades autónomas. Así, estas renuncias y vacantes, sumadas a las 22 plazas de MFyC que ya quedaron vacías en la convocatoria extraordinaria, elevan a 61 las plazas desiertas de este año en el primer nivel asistencial –el 16,44% de las ofertadas–. Esta cifra supera la de 2023, cuando el sistema de salud catalán tuvo 56 IR menos de los que necesitaba.
El resto de no incorporaciones (27) y renuncias (4) en la sanidad catalana se corresponden a plazas de las especialidades de Medicina Preventiva y Salud Pública, Medicina del Trabajo, Medicina Interna, y Geriatría.
Silencio por parte de la Administración
Todos estos datos han sido publicados por el periódico ABC, que ha tenido acceso al Portal de Transparencia del Ministerio de Sanidad, y son las únicas de las que dispone MC, ya que la Administración no ha dado ninguna respuesta a las peticiones del sindicato.
La organización pidió hace unas semanas dicha información, desglosada por especialidad, a todas las direcciones de las diferentes regiones sanitarias del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) para poder analizar la situación actual de los MIR y, en consecuencia, del sistema sanitario catalán. No obstante, ninguna de estas ha respondido a las demandas de MC.
Situación crítica
Teniendo en cuenta estos datos, el sindicato médico se muestra “cada vez más preocupado” por el futuro de la medicina de familia, ya que este ha sido el tercer año consecutivo con plazas vacías. “Las más de 200 vacantes y renuncias de los últimos tres años nos han dejado un sistema de salud que no cuenta con el personal que necesitaría para poder cubrir toda la demanda asistencial, lo cual empeora todavía más la situación agónica de la atención primaria”, alerta MC.
Por este motivo, la organización insiste en la necesidad de que el Departamento de Salud mejore las condiciones laborales de la especialidad para volver a hacerla atractiva. En caso contrario, prevé que será imposible despertar de nuevo el interés de las nuevas generaciones facultativas para ejercerla y, por ende, esta situación seguirá empeorado año tras año.