El secretario adjunto de Mesto-Festo de Metges de Catalunya (MC), Ricard Yago, vuelve a reclamar al Ministerio de Sanidad la apertura de un proceso regulador que permita a los médicos especialistas sin título oficial (mesto) obtener el reconocimiento de su titulación. En un artículo de opinión publicado en Diario Médico, Yago afirma que "nada impide" al Estado abrir un proceso "a imagen y semejanza del que se ha llevado a cabo en Italia", que ha reconocido la especialidad, con el aval de la UE (Directiva 2013/55), a los profesionales que acrediten 10 años consecutivos de ejercicio profesional en una misma área médica.
En respuesta a las fuentes ministeriales que han cerrado la puerta a la posibilidad de iniciar una vía de reconocimiento de la titulación a los mesto españoles porque ya han habido dos procesos anteriores (años 1994 y 1999) que han sido calificados como únicos por la UE (Directiva 2005/36), Yago asegura que no hay ningún impedimento legal para abrir un tercer proceso que "al menos" permita a los mesto ejercer dentro de las fronteras estatales. El responsable de titulación de MC y a la vez presidente de la Asociación de Médicos y Farmacéuticos Especialistas sin Título Oficial de España sostiene que los procesos regularizadores de los años noventa resultaron "insuficientes" y excluyeron muchos profesionales "por su falta de flexibilidad y por la arbitrariedad con la que actuaron algunas comisiones examinadoras".
El tercer proceso de titulación mesto no debería abrir ningún conflicto con otros colectivos médicos, según Ricard Yago, porque se trata de profesionales "con un puesto de trabajo consolidado". Así, la obtención del reconocimiento de la especialidad "no conllevaría la entrada de más competencia en el mercado laboral".
Para Yago, la decisión se sitúa en el campo de la "mera y simple voluntad política". La negativa ministerial a solucionar la situación "profundiza la discriminación del colectivo mesto". Sin embargo, aboga por "dejar atrás los temores y los reproches" y aprovechar la oportunidad para resolver el problema. Una solución que "bien planteada no tiene efectos colaterales ya que ha contado y cuenta con el apoyo de todos los estamentos médicos y sociales, y ahora también políticos".