Los sindicatos Metges de Catalunya (MC), CCOO y SATSE han registrado este viernes una nueva denuncia ante Inspección de Trabajo por las condiciones "lamentables" del servicio de Urgencias de Salud Mental del Hospital Santa Maria de Lleida. Las tres organizaciones han presentado una reclamación conjunta tan sólo dos meses después de la primera debido a la falta de respuesta y persistencia de las deficiencias.
En declaraciones al diario Segre, el delegado de MC, Santiago Miguelsanz, ha explicado que la falta de espacio y recursos del servicio limita la capacidad de atención a los pacientes, especialmente la gestión de ingresos. Por este motivo, se fuerzan altas hospitalarias para descongestionar las urgencias y dar cabida a los enfermos en estado más grave que requieren mayor tiempo de ingreso. "Forzar una alta significa no estar haciendo bien el trabajo e implica un reingreso a corto plazo", ha asegurado Miguelsanz que ha apuntado al déficit de psiquiatras que sufre el centro leridano como una de las causas principales de los problemas de funcionamiento del servicio. "Nos corresponden 40 plazas de psiquiatras, pero muchas quedan desiertas por las malas condiciones de trabajo", ha afirmado.
A pesar de la visita del consejero de Salud, Manel Balcells, a principios de octubre y el anuncio de obras de mejora de forma “inmediata” para “dignificar” el área de urgencias hospitalarias, los representantes de los trabajadores han reiterado la situación de saturación del servicio a causa de la presión asistencial y la falta de profesionales, así como las carencias estructurales y el mal estado de conservación de las instalaciones. En este sentido, han denunciado la acumulación de pacientes en los pasillos separados por mamparas, hasta el punto de ocupar y obstruir la salida de emergencias del centro.
Ante la acuciante necesidad de medidas correctivas, las organizaciones sindicales reclaman que Inspección de Trabajo visite urgentemente el centro y fuerce a la empresa a iniciar las reformas que, entre otras, podrían consistir en convertir despachos en habitaciones para ganar espacios para el ingreso de pacientes.