Metges de Catalunya (MC) califica de "surrealista" la decisión del Departament de Salut de trasladar gran parte de la actividad de baja complejidad del Hospital Clínic, participado mayoritariamente por la Generalitat, al Hospital Sagrat Cor de Barcelona, controlado por la compañía IDC Salud (antigua Capio), uno de los pocos hospitales con ánimo de lucro de la Red Hospitalaria de Utilización Pública (XHUP).
La medida, incluida en los planes de Reordenación Asistencial y Territorial (RAT) que Salut está aplicando con cuentagotas para redibujar el mapa sanitario catalán, también prevé cerrar 74 camas (un 9% del total) del Clínic, recortar el equivalente a la mitad de una paga mensual a sus trabajadores y disminuir el presupuesto del centro en 17,5 millones de euros de aquí a finales de año, como consecuencia de la reducción del 4,6% de las tarifas que el Servei Català de la Salut (CatSalut) paga por los servicios sanitarios concertados, según ha avanzado este sábado El País.
Además, el diario informa que el cierre de camas conllevará una reducción en la contratación de personal suplente y la jubilación de una veintena de profesionales, la mayoría médicos mayores de 65 años.
MC lamenta que la deficiente dotación presupuestaria de los centros de salud públicos –como en el caso del Hospital Clínic– favorezca el sector privado y derive, básicamente, en una pérdida de puestos de trabajo y en una rebaja "significativa" de los sueldos de los profesionales.
Asimismo, el sindicato critica que el traslado de las intervenciones menos complicadas al Hospital Sagrat Cor elevará el coste medio tanto de la estancia hospitalaria, como de la alta y de las operaciones quirúrgicas del Clínic, ya que incrementará el porcentaje de intervenciones complejas sobre el total, lo que agravará en un futuro la tensión presupuestaria del centro, con la consiguiente necesidad de aplicar nuevos recortes.
La organización insiste en pedir a Salut que aporte "información global" sobre la RAT a nivel de toda Catalunya para poder analizar el proyecto íntegramente y, además, reclama que posponga su aplicación, hasta que la Comisión para el Pacto Nacional de la Salud no acabe de redactar el documento de bases que debe garantizar la sostenibilidad, la calidad y la igualdad del sistema sanitario público catalán.