Metges de Catalunya (MC) considera que el nuevo sistema de acceso a las listas de espera, aprobado la semana pasada por el consejo de dirección del Servei Català de la Salut (CatSalut), supone un "pequeño avance" respecto al modelo anterior, aunque aboga por que los facultativos puedan decidir sobre "todos" los procedimientos quirúrgicos, es decir, que el criterio clínico prevalezca a la hora de priorizar los pacientes pendientes de ser intervenidos.
El sindicato considera que solo el médico tiene suficientes elementos para valorar la prioridad de una operación quirúrgica, teniendo en cuenta aspectos sanitarios y sociales del enfermo, y, por este motivo, aplaude que el nuevo modelo de gestión de las listas de espera haya eliminado 11 de las 14 patologías que tenían un tiempo máximo garantizado por ley, ya que dejaba el criterio clínico en un segundo plano.
Sin embargo, duda de que finalmente la prioridad esté del todo en manos de los profesionales y no de los jefes de servicio, teniendo en cuenta que ninguna de las dos órdenes aprobadas por el CatSalut explica cuál será el procedimiento a seguir.
Con todo, MC asegura que un aumento de la dotación económica aportaría mejoras "mucho mayores" que el sistema de priorizaciones, "que no hace más que intervenir unas patologías y dejar de hacer otras", dado que permitiría aumentar el número de intervenciones quirúrgicas anuales.
Listas de espera
El nuevo modelo de gestión de las listas de espera suprime el tiempo máximo garantizado de seis meses para 11 procesos quirúrgicos monitorizados por el CatSalut y solo mantiene dentro de este plazo los procedimientos de cataratas, prótesis de rodilla y de cadera. Estas 11 operaciones, junto con el resto de intervenciones programadas (no urgentes), no tendrán una demora garantizada por ley, sino un tiempo de referencia en función del criterio clínico, con una recomendación de que no se superen los 12 meses de espera.
En cambio, sí que tendrán un plazo máximo de acceso las cirugías oncológicas (45 días) y las intervenciones cardíacas valvulares y coronarias (tres meses), así como las visitas de atención primaria (no más de 48 horas) y las pruebas diagnósticas y consultas de atención especializada (máximo de tres meses).
Según los últimos datos del CatSalut, el número de pacientes en espera de una intervención quirúrgica no urgente se ha reducido a lo largo de 2014 en un 12% respecto al año anterior, gracias a la contratación de más de 16.000 intervenciones en centros de titularidad privada, pero que forman parte de la red sanitaria pública, como el Hospital Sagrat Cor, el Hospital Sant Rafael, la Clínica del Vallès, el Hospital de l’Esperit Sant y el Hospital Plató, entre otros.
Para el sindicato, esta derivación de pacientes a centros privados supone un "contrasentido", ya que se ha llevado a cabo a base de reducir los recursos de los hospitales públicos, que desde hace cuatro años vienen sufriendo recortes presupuestarios significativos.