MC hace suyo el decálogo de la Fundación Galatea sobre la atención a la salud mental de los profesionales de la sanidad

Curs sobre malestar i suïcidi

Metges de Catalunya (MC) comparte "plenamente" las reflexiones de la Fundació Galatea en torno al cuidado que deben tener las organizaciones sanitarias de la salud mental de sus profesionales. Asimismo, el sindicato hace suyo el decálogo con las recomendaciones para que las empresas incorporen la cultura del bienestar de los trabajadores y trabajadoras como un valor intrínseco y una responsabilidad estrechamente ligada a la calidad de los servicios asistenciales que ofrecen.

Las consecuencias provocadas por los recortes sanitarios y la pandemia han tenido una repercusión muy importante sobre el estado de salud física y emocional de los profesionales, tal y como demuestran diferentes estudios al respecto. En este mismo sentido, en 2021 MC analizó la incidencia del síndrome de burnout entre el colectivo médico, obteniendo como resultado que el 70% de los profesionales presentaban síntomas de agotamiento y malestar. Asimismo, según el último estudio realizado por Medscape, el 53% de los médicos se sienten agotados y el 23% deprimidos.

La sobrecarga asistencial, la falta de profesionales y el empeoramiento de las condiciones de trabajo se encuentran en la raíz del sufrimiento psicológico de muchos facultativos, que se refleja en un incremento exponencial de las bajas laborales por estrés, ansiedad y depresión.

MC, a través de su Agrupación de Psicólogos y de la mano del área de Formación del sindicato, está trabajando para ofrecer recursos a los profesionales para "visibilizar el malestar, dejar atrás los tabúes y los estigmas y fomentar el autocuidado". Así, el sindicato ha incorporado a su revista corporativa el "Espacio para las emociones y reflexiones", que analiza las causas de las angustias y ofrece recursos desde el ámbito de la psicología clínica, y está organizando diferentes cursos de formación sobre la salud mental de los facultativos y facultativas, el último de los cuales en colaboración con la Fundación Galatea.

Del mismo modo, MC está trasladando a la Administración y a las empresas sanitarias el deber de cuidar la salud psicológica de los profesionales médicos, realizando estudios rigurosos de los riesgos psicosociales vinculados a la prestación de los servicios asistenciales y definiendo planes preventivos con acciones específicas que reduzcan los factores riesgo, como pueden ser la sobrecarga de trabajo, las jornadas prolongadas o los modelos organizativos y competenciales.

Decálogo de la Fundación Galatea sobre la salud mental en las organizaciones del sistema sanitario

  1. Tener un conocimiento más profundo de los factores psicosociales y del estado de salud de los profesionales, equipos y organizaciones para reorientar los programas de promoción de la salud.
  2. Continuar apostando por un modelo que tenga en cuenta las distintas dimensiones del sistema: intrapsíquica (características personales, habilidades y competencias), interpersonal (relaciones, equipo) y transpersonal (organización y sistema de salud).
  3. Trabajar de forma colaborativa y corresponsable entre los diferentes agentes implicados en las organizaciones y entidades del sistema de salud.
  4. Reforzar los recursos asistenciales de atención a la salud mental de los profesionales, incorporando especialistas que conozcan las particularidades del sistema de salud y de cada disciplina.
  5. Garantizar la estabilidad de los equipos y el abordaje interdisciplinar de la salud.
  6. Incorporar el autocuidado como un valor transversal, que toma sentido desde el compromiso y la responsabilidad en el “cuidarme, cuidarte, cuidarnos”.
  7. Promover la participación de los profesionales en espacios de reflexión y toma de decisiones de la organización, para aumentar la alineación con los objetivos y mejorar su compromiso.
  8. Ofrecer una formación continuada, así como soporte a equipos y organizaciones con el objetivo de conseguir un funcionamiento más saludable.
  9. Reforzar y movilizar los recursos personales y de soporte en los profesionales de la salud, para que puedan disponer de sus propios equipos de protección emocional.
  10. Velar por la integración de los profesionales que han visto alterada su salud, con adaptaciones temporales de su puesto de trabajo y/o contemplar posibles reubicaciones.