El delegado sindical y representante de Metges de Catalunya (MC) en la mesa participativa de la reforma horaria, David Arribas, ha señalado este domingo que la actual pandemia del COVID-19 y su excepcionalidad pueden ser una buena oportunidad para impulsar unos horarios más racionales y poner fin a las jornadas laborales excesivamente largas.
En unas declaraciones al diario Ara, Arribas ha afirmado que "cambiar nuestros horarios es tan importante como la lucha contra la obesidad, el tabaco o la contaminación" y ha destacado que la pandemia está ayudando a concienciar a la ciudadanía sobre el uso que hace del tiempo. "Hemos descubierto que el trabajo nos marcaba el día de manera muy rígida y antinatural y que perdíamos un montón de horas con pausas muy largas como la de la comida o con desplazamientos", ha explicado.
El confinamiento también ha permitido descubrir, según Arribas, que "hay vida más allá del trabajo" y que si las personas se organizan mejor su tiempo "nos quedan más horas para nosotros, para la familia y para hacer lo que queramos". Se ha mostrado convencido de que una reforma horaria que nos acercara al resto del mundo "conllevaría una gran mejora en salud pública", y no solo en cuanto a patologías como la diabetes, el sobrepeso o la hipertensión, que están relacionadas con la falta de sueño, "sino también en salud mental, ya que con unos horarios más racionales tendríamos más tiempo para nosotros y para los demás, lo que haría aumentar el bienestar".
En este sentido, este martes ha reiterado en COPE Catalunya que hay que aprovechar la pandemia para "intentar controlar los tiempos de nuestra vida de una forma diferente". Así, ha pedido dejar atrás los horarios laborales maratonianos y sustituirlos por unos más saludables. "Tenemos que pensar que el hecho de no poder controlar nuestra cotidianidad nos hace entrar en unas rutinas que muchas veces son perjudiciales para nuestra salud".
Arribas ha reconocido que uno de los obstáculos con los que topa la reforma horaria es la reticencia de muchas empresas a racionalizar las jornadas de trabajo por miedo a perder productividad, pero ha rebatido este argumento con el ejemplo de los Países Bajos: "En lugares donde se aplica la reforma horaria como Holanda, con una jornada laboral semanal inferior a las 30 horas, se ha demostrado que la productividad es mucho más elevada". Con todo, ha defendido "producir bienestar en nosotros mismos", en lugar de producir solo bienes y productos para personas ajenas.
Pacto para la Reforma Horaria
MC firmó en julio de 2017 su compromiso con el Pacto para la Reforma Horaria, con el objetivo de lograr unos horarios saludables en la red sanitaria que revirtieran no solo en la salud de la población en general, sino también en la de los profesionales sanitarios bajo la premisa de "cuidar los cuidadores".
Un año más tarde, en 2018, el sindicato y la Iniciativa para la Reforma Horaria organizaron conjuntamente una jornada en torno a los efectos sobre la salud de los horarios vitales y laborales en Catalunya, en el marco del programa de actividades de la Semana de los Horarios. En este acto, la consellera de Salut, Alba Vergés, se comprometió a realizar un estudio de los horarios de los profesionales sanitarios y a poner en marcha una prueba piloto para aplicar medidas de reforma horaria en los centros de salud.
Previamente, la organización ya había reclamado al Institut Català de la Salut (ICS) que se alineara con el Govern en el proyecto de implantación de horarios europeos y también se había dirigido a los miembros de la ponencia conjunta creada en Parlament para avanzar hacia una ley de la reforma horaria, para remitirles la consideración de que la jornada laboral continuada y concentrada durante la mañana era la más "favorable" para el sistema público de salud.