Metges de Catalunya (MC) exige a las administraciones ya las empresas sanitarias que promuevan políticas del tiempo de trabajo, desde la vertiente social y de perspectiva de género, como factor directamente relacionado con la disminución de los riesgos laborales y el aumento del bienestar emocional de los profesionales de la medicina en el entorno laboral.
En el marco de la Time Use Week –conocida antes como “Semana de los Horarios”–, el sindicato médico expresa la necesidad de poner de manifiesto que el tiempo constituye una herramienta básica para mejorar el estado emocional del colectivo médico y, por esto, pide erradicar las jornadas laborales interminables en el ámbito sanitario, ya que no sólo afectan a la salud de las plantillas, con especial incidencia en las facultativas que aún asumen mayoritariamente las tareas del hogar y el cuidado de hijos o familiares cercanos, sino que, al mismo tiempo, repercuten negativamente en la calidad de la asistencia.
Así, reclama combatir desde las instituciones la llamada pobreza del tiempo y, sobre todo, su impacto de género, puesto que se está demostrando que las políticas del tiempo mejoran la salud, la sostenibilidad y la productividad, pero también la igualdad en el sector.
Reforma horaria
MC rubricó en 2017 el Pacto para la Reforma Horaria con el objetivo de alcanzar unos horarios saludables en la red sanitaria que revirtieran en la salud de la población en general y en la de los profesionales sanitarios en particulares, bajo la premisa de “cuidar a los cuidadores”.
Un año después, en 2018, el sindicato organizó, junto con la Iniciativa para la Reforma Horaria, una jornada de debate en torno a los efectos sobre la salud de los horarios vitales y laborales. Ya en plena pandemia de COVID-19, uno de los representantes de la organización en la mesa de la reforma horaria y actual vicesecretario general, David Arribas, pidió aprovechar el contexto excepcional de la emergencia sanitaria para avanzar en la implantación de unos horarios más racionales.