El deterioro y desprestigio que sufre la Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) ha hecho que la especialidad reciba un nuevo varapalo. Tres semanas después de la incorporación en todo el Estado de los nuevos médicos y médicas internos residentes (MIR) en las plazas de formación sanitaria especializada escogidas, 159 ya la han renunciado, una cifra que Metges de Catalunya (MC) considera que refleja la “situación límite y de precariedad” en la que se encuentra la medicina de familia.
Cataluña lidera el ranking de renuncias con un total de 48, que representan el 12,87% de la oferta de la especialidad (373) para este 2023. Proporcionalmente, pero, la comunidad autónoma más perjudicada en este sentido ha sido Extremadura, donde 20 personas de las 82 que escogieron MFyC han renunciado a la plaza, perdiendo el 24,39% de las que se habían cubierto. Así lo indican los datos publicados esta semana por el jefe de estudios de la Unidad Docente de Atención Familiar y Comunitaria de Cuenca, Jorge Lema, que ha recopilado la información de las unidades docentes de toda España.
Renuncias: Donde más hay es en Cataluña, aunque ponderando, Extremadura, País Vasco, Cataluña y Castilla León son las más afectadas. Las provincias extremeñas, Huesca, Gerona, Álava y Guipúzcoa tienen > 20% de renuncias. Guadalajara, Huelva, Mallorca y Melilla, 0 renuncia/prórrog pic.twitter.com/4VEvcNB5Uy
— La Mirilla de Familia (@de_mirilla) June 12, 2023
Las 159 plazas renunciadas en todo el Estado hay que sumarlas a las 131 que quedaron vacías después de la convocatoria extraordinaria celebrada en mayo para intentar cubrir las 202 que quedaron vacantes en el proceso ordinario, de modo que la cifra total de plazas MIR de medicina familiar que este año han quedado libres es de 290.
La segunda vuelta permitió cubrir 28 plazas de las 36 que habían quedado sin ocupar en los centros sanitarios catalanes, quedando finalmente solo ocho. Así pues, la suma de las renuncias y las vacantes indica que la cifra total de plazas de MFyC perdidas este año en el territorio es de 56, que representa el 15,01% de las ofertadas.
Déficit de médicos y médicas de familia
Teniendo en cuenta estos datos, MC percibe un futuro de la especialidad cada vez más preocupante. “Llevamos dos años consecutivos con plazas MIR de medicina familiar que quedan vacías, de modo que no se está cubriendo la totalidad de la demanda asistencial. Esta situación solo hace que empeorar la sobrecarga de la atención primaria, ya que no disponemos de todo el personal necesario”, alerta el sindicato.
Ante esta situación de déficit de profesionales, algunos servicios de salud autonómicos han propuesto contratar a médicos y médicas recién graduados –que todavía no han hecho el MIR– para hacer suplencias en las consultas de atención primaria durante el verano. Se trata de una iniciativa que no solo es ilegal, sino que sobre todo supone un “riesgo enorme” para la seguridad de los pacientes porque, pese a disponer de formación teórica, no cuentan con los conocimientos prácticos ni la experiencia necesarios para hacer una consulta médica.
Así pues, MC pide que, en lugar de proponer soluciones “descabelladas” como esta, Salud luche para revalorar la especialidad y mejorar las condiciones laborales para que vuelva a ser atractiva y despertar de nuevo el interés de las nuevas generaciones de facultativos y facultativas para ejercerla.