Metges de Catalunya (MC) no se adhiere a la propuesta de acuerdos del documento de bases que ha consensuado la Comisión para el Pacto Nacional de la Salud tras 14 sesiones de trabajo, puesto que considera que el texto final “perpetúa el modelo sanitario vigente y no plantea un nuevo sistema de futuro que corrija las carencias actuales”, entre las cuales la necesidad de establecer un "convenio médico" que reconozca la especificidad del colectivo.
El sindicato argumenta, además, que el planteamiento de la comisión mantiene el “proceso de atomización" de los dispositivos asistenciales públicos, "en lugar de simplificar la estructura administrativa y unificar las empresas sanitarias adscritas al Servei Català de la Salut (CatSalut), para reducir la hipertrofia existente de direcciones y cargos gerenciales".
Asimismo, la organización remarca que no puede avalar una propuesta de futuro mientras la Administración aplica cambios que constituyen “auténticas reformas del sistema sin el consenso social y profesional", como la creación de un nuevo ente para gestionar los recursos sanitarios públicos de Lleida, o devalúa el papel protagonista del médico en la asistencia, mediante la “delegación de competencias médicas” a otros profesionales sanitarios.
Por otra parte, MC cree que el documento de acuerdos final “no está suficientemente avanzado” como para cerrar una propuesta definitiva, que responda “con criterio suficiente” al encargo que aprobó el Parlament el 28 de febrero de 2013, instando al Govern a elaborar las bases para un nuevo sistema sanitario público y universal que garantice la sostenibilidad en términos económicos, de calidad y de equidad.
Debate
Durante la primera reunión de trabajo de la comisión, el sindicato ya dejó claro que se tenía que ampliar la participación médica en la gestión del sistema para “superar los errores del pasado” e incorporar el conocimiento médico a todos los niveles. En otras palabras, MC pidió a los representantes del sector y de los grupos políticos parlamentarios que el nuevo pacto no imitara el modelo actual.
En posteriores sesiones, la organización consiguió frenar la inclusión de la reacreditación periódica de la competencia de los profesionales sanitarios, como preveía el primer borrador del documento de bases del pacto, y consiguió fijar garantías para que el futuro sistema goce de una financiación pública “suficiente y sostenible”, en función del nivel de riqueza del país y “haciendo converger el nivel de gasto con el de los países con un producto interior bruto ( PIB ) per cápita y un sistema sanitario similar".
La Comisión para el Pacto Nacional de la Salud se constituyó en mayo del año pasado con el objetivo de impulsar, promover el consenso y elaborar el documento de bases del Pacto Nacional de la Salud, a partir de las aportaciones de los grupos parlamentarios y de los principales agentes del sistema sanitario catalán como sindicatos, patronales, instituciones científicas, corporaciones profesionales sanitarias, organizaciones de usuarios y universidades.
