19-M | Día del Médico/a de Familia, la especialidad que más se necesita pero que menos eligen las nuevas generaciones

19 de Maig - Dia del Metge i la Metgessa de Família

Este lunes, como cada 19 de mayo, Metges de Catalunya (MC) se suma a la celebración del Día Mundial del Médico y la Médica de Familia, declarado en 2010 por la Organización Mundial de Medicina de Familia (WONCA, por sus siglas en inglés) para destacar la contribución tan importante que hacen estos profesionales en los sistemas de salud de todo el mundo.

Desarrollando resiliencia mental en un mundo cambiante es el lema de este año, con el cual la entidad destaca el importante papel que llevan a cabo los médicos y médicas de familia, los cuales son los primeros en escuchar, diagnosticar y acompañar a los pacientes. Y es que la Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) es el eje vertebrador del sistema sanitario público, ya que es fundamental para el bienestar integral de la población.

Sin embargo, el deterioro y el desprestigio que sufre desde hace más de una década están llevando la especialidad a una situación límite que cada vez es más crítica. La falta de recursos –tanto humanos como económicos– ha provocado una sobrecarga de trabajo cada vez más alarmante, la cual genera una presión asistencial insostenible, con poco tiempo para atender a los pacientes, exceso de burocracia en las consultas y unas condiciones laborales precarias.

Esta situación, que lejos de revertirse empeora año tras año, hace que cada vez sea más difícil atraer a las nuevas generaciones de facultativos y facultativas. Así lo demuestran las tres últimas convocatorias MIR, que en Cataluña han dejado más de 200 plazas vacías entre vacantes y renuncias en los tres últimos años.

A pesar de ser la especialidad con más oferta de plazas –2.508 en todo el Estado, de las cuales 367 están en Cataluña–, de momento este año solo se ha asignado el 10%. Si bien es cierto que el proceso de asignación de plazas todavía se encuentra en su ecuador, todavía quedan 2.255 vacantes por cubrir. “Los datos no nos sorprenden porque, pese a ser una especialidad muy vocacional y enriquecedora, la medicina de familia se encuentra tan castigada que los nuevos médicos y médicas prefieren optar por especialidades que les ofrezcan una mejor calidad de vida”, sostiene el sindicato.

Si la crisis de la medicina de familia no cesa y la Administración no hace nada para volver a hacer atractiva la especialidad, será imposible cubrir los miles de jubilaciones que se prevén en los próximos años, fruto de la generación del baby boom.

Por este motivo, MC insiste en la necesidad de unas condiciones laborales y retributivas atractivas, que faciliten la conciliación entre la vida profesional, personal y familiar de este colectivo, con descansos y una revisión del sistema de guardias, así como un incremento del número de profesionales para poder reducir la carga asistencial. Todo esto mejorará no solo la calidad de vida de los profesionales, sino también la de los pacientes que tienen que atender.