Metges de Catalunya (MC) ha elaborado un decálogo de buena praxis sobre visitas virtuales, en el que recomienda a los facultativos que soliciten la adecuación de sus agendas asistenciales para que las visitas no presenciales (virtuales) y las alertas médicas tengan asignado un periodo de tiempo determinado, con el objetivo de garantizar la máxima eficacia y calidad de estos actos médicos.
Asimismo, el sindicato pide que se definan y se protocolicen los diferentes tipos de visitas no presenciales (telefónicas, burocráticas, consultas entre profesionales, consultas de pacientes por correo electrónico e información de pruebas complementarias a pacientes), y que su organización figure en el reglamento de régimen interno de los centros.
En cuanto a su uso, MC advierte a los profesionales que deben ser muy escrupulosos y cumplir rigurosamente la Ley de Protección de Datos, incluso informando al paciente sobre el sistema de visita virtual y pactando con él su utilización. Posteriormente, precisa que este acuerdo debe quedar registrado electrónicamente en la historia clínica.
Respeto a las consultas de pacientes vía correo electrónico, la organización señala que solo se deberían utilizar para facilitar y potenciar la relación médico-paciente previa, pero en ningún caso deberían dar lugar a un diagnóstico o a una prescripción, sino solo a una opinión profesional.
El sindicato acepta la interconsulta entre profesionales, siempre que no sustituya la visita especializada y como medio para informarse sobre protocolos de actuación médica en circunstanciales puntuales, en los que el paciente o los responsables del enfermo lo pidan, o cuando no hacerlo pueda suponer un riesgo importante para el paciente o el médico.
Finalmente, MC aconseja que, si el desarrollo de estas visitas no presenciales conlleva un incremento significativo de la carga mental o del estrés laboral, el médico pida una valoración a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del centro.
Gerencias territoriales
Coincidiendo con la publicación de este decálogo de buena praxis, delegados del sindicato han remitido un escrito a las nueve gerencias territoriales de atención primaria del Institut Català de la Salut (ICS), en el que solicitan que tanto las visitas no presenciales como las alertas médicas dispongan de un tiempo asignado en las agendas asistenciales y que se pacten los protocolos y los circuitos de resolución de estas actuaciones que "implican la realización de un acto médico".
En la petición, también reclaman que estas visitas y alertas se programen con un tiempo suficiente de resolución, que incluya el periodo necesario para registrar las novedades sobre la salud del paciente en la historia clínica.
MC presentó hace más de un año una petición formal en los mismos términos ante la Dirección Asistencial del ICS que, a día de hoy, todavía no ha respondido.