La polémica sobre la erradicación de las guardias médicas de 24 horas hace tiempo que resuena y, durante las últimas semanas, ha vuelto a estar a la orden del día a raíz de un mensaje compartido en Twitter por un residente de Psiquiatría: “Cinco guardias al mes no es mucho, ¿no?” Seguidamente, denuncia que esto implica pasar “dos meses en el hospital solo de guardia” cada año. Y es que hacer cinco al mes se traduce en un total de 120 horas, que al año son 1.440 –el equivalente a 60 días–, casi una jornada de trabajo adicional a la ordinaria.
Por lo tanto, el límite europeo de trabajar un máximo de 48 horas semanales se excede en la mayoría de los casos, pues si la guardia se hace en sábado o domingo, se trabajan 64 horas: cinco jornadas de ocho horas y una de 24. Así pues, Metges de Catalunya (MC) reclama un rediseño de estos turnos “abusivos y esclavizantes” que suponen “un obstáculo para la conciliación y la calidad de vida” de los sanitarios. Así mismo lo defendía el secretario general del sindicato, Xavier Lleonart, en un artículo de opinión publicado hace seis meses en Diario Médico, donde pedía una reformulación del sistema que pase por la mejora de las condiciones laborales y retributivas del colectivo médico, así como por el incremento de las plantillas.
Este es un pensamiento que comparte un alto porcentaje del personal facultativo. De hecho, el pasado mes de abril, MC realizó una encuesta a 1.670 profesionales sobre la aceptación de las jornadas de atención continuada de 24 horas y la conclusión fue clara: el 84% cree que han de desaparecer y el 83% las reduciría a un máximo de 12 horas. Además, el 67% de los encuestados consideraba esencial la mejora del salario base de los médicos y médicas catalanes para que sus ingresos no dependan tanto de las guardias. Es cierto que estas les permiten obtener un dinero adicional y aproximarse a los salarios médicos de otros países europeos, pero lo hacen a cambio de una cantidad de trabajo “desmedida” que incrementa el riesgo de sufrir burnout.
Un peligro para profesionales y pacientes
En este sentido, el sindicato alerta de que las jornadas de atención continuada ininterrumpida durante 24 horas pueden comportar muchos peligros, tanto para el personal facultativo como para los pacientes: “Después de tantas horas, los profesionales ya no están en plenas capacidades y pueden cometer muchos más errores”. En países como Francia y Finlandia ya se han eliminado, un hecho que conlleva una doble mejora. Por un lado, los sanitarios disfrutan de una mayor calidad de vida y, por otra, la atención médica que reciben los ciudadanos es mucho más segura.
Precisamente este es uno de los argumentos que defendió Más País cuando, a finales de mayo, anunció el registro de una Proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para suprimirlas en España: “Son un riesgo para la salud de los profesionales y un posible foco de problemas de seguridad y errores con los usuarios”. Y es que estos turnos se asocian a un peor ejercicio clínico, un incremento de los incidentes de seguridad del paciente y una peor salud de los profesionales. Asimismo, las guardias están relacionadas con trastornos del sueño, agotamiento físico y incremento de los diagnósticos de ansiedad o depresión, entre otros síntomas.
Así pues, MC insiste en la necesidad de ampliar las plantillas para disponer de más personal médico y, de este modo, poder establecer nuevos modelos de jornada de atención continuada, organizada en turnos que no sobrepasen las 12 horas.