Metges de Catalunya (MC) ha firmado la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pide a todos los gobiernos del mundo que colaboren activamente en la distribución equitativa de las vacunas contra la COVID-19 para que también lleguen a los países con rentas medias y bajas. La vacunación rápida y masiva es la mejor estrategia para acabar con la pandemia del coronavirus, reactivar la economía, recuperar las relaciones sociales y volver a prestar atención a otros problemas graves para el futuro de la humanidad, como son la desigualdad o la crisis climática. Por el contrario, si no se actúa siguiendo los principios de solidaridad y bien común, se estimulará la aparición de nuevas variantes del virus, más resistentes y transmisibles, que añadirán complicaciones a la actual emergencia sanitaria y retrasarán el ansiado final de la pandemia.
El sindicato médico suscribe la petición de la OMS que, además de reclamar que la campaña de vacunación llegue todo el mundo a través del Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX), hace un llamamiento a los ministerios de salud para que incrementen los recursos destinados a sus sistemas de atención primaria, medida clave para el control de la actual pandemia y de las que puedan llegar en el futuro.
"El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico, el precio se pagará con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo". Con esta clara advertencia, el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, conmina a los líderes mundiales, las compañías farmacéuticas, los organismos reguladores y los gobiernos a contribuir a la extensión de la vacunación, más allá de las propias fronteras, facilitando recursos, conocimientos y mecanismos de distribución.