Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas padece o padecerá un trastorno mental a lo largo de su vida. En el desarrollo de estos problemas contribuyen diferentes determinantes sociales, muchos de los cuales están relacionados con el ámbito laboral. Por este motivo, Metges de Catalunya (MC) celebra la firma del primer Acuerdo de Barcelona para cuidar la salud mental en el trabajo del Ayuntamiento con Foment del Treball, Pimec y sindicatos, que se enmarca en el Plan de Salud Mental 2016-2022 y se encuentra abierto a la adhesión de empresas y organizaciones.
La OMS alerta que, actualmente, el 12,5% de los problemas de salud son trastornos mentales, una cifra superior a la del cáncer y las enfermedades cardiovasculares, y estima que se convertirán en la principal causa de discapacidad en el año 2030. Los cambios en los hábitos de nuestro día a día, los confinamientos y el teletrabajo, entre otros factores, ha provocado altos niveles de estrés a gran parte de la sociedad que, en muchos casos, han derivado en ansiedad, depresión u otros trastornos. En este sentido, MC ve “imprescindible” que todas las empresas velen por el bienestar de sus empleados y ayuden a proteger su salud mental.
Por lo tanto, el sindicato valora positivamente los compromisos promovidos por el Consejo Asesor de Salud Laboral (CASL) que contempla el acuerdo, entre los cuales destaca la mejora de las condiciones laborales, implantar programas de prevención de trastornos, combatir el acoso psicológico en el trabajo y la violencia ocupacional, e introducir herramientas de detección y prevención de problemas de salud mental. Asimismo, el consistorio barcelonés se ha comprometido a impulsar una campaña de sensibilización, facilitar orientaciones y recursos a las empresas para la inserción laboral de personas con un trastorno mental, ofrecer conocimientos de primeros auxilios en este ámbito y habilitar un teléfono de apoyo.
Personal facultativo
La organización recuerda que los facultativos arrastran un malestar físico y mental desde hace más de una década por las consecuencias de los recortes, el cual se ha visto agravado por la pandemia de la COVID-19, la falta de personal, las excesivas horas de trabajo y el deterioro persistente de las condiciones laborales. Todo esto ha comportado que el 70% de los profesionales de la salud presente alguno de los síntomas del síndrome de burnout, como el cansancio emocional, la despersonalización y la falta de realización.
Así pues, hace falta que las administraciones públicas actúen para cuidar de la salud mental de los médicos y poder revertir la situación que sufren. Y es que, aunque hay que velar por la salud mental de todo el mundo, el colectivo médico “lo necesita con urgencia” para poder ofrecer una sanidad pública y cuidar de los demás. Mientras esto continúe sin ocurrir, MC alienta a los facultativos a seguir la campaña “Posa Límits” y manifestar su agotamiento para intentar poner fin a este sufrimiento que les impide trabajar en condiciones óptimas.